Cuando empezamos a articular y construir un argumento social, debemos pensar que la sociedad parte de una división muy visible: pobreza y riqueza. A partir de aquí, surge un tratado de emancipación cultural; revisamos teorías y realidades que nos embarcan en un camino con un estrecho margen de error. Si bien es cierto que el error es fundamental para validar una teoría —ya que, siguiendo el falsacionismo de Popper, la ciencia avanza refutando hipótesis—, debemos construir un argumento que ponga en contexto la realidad, reconociendo que no es necesariamente la única verdad.
El racismo es una enfermedad social que agita el fanatismo y no la razón. Es una especie de arma de destrucción masiva que, en cuanto se activa, genera una ojiva tan poderosa que puede separar océanos enteros. De hecho, familias completas han perdido cualquier tipo de acercamiento a raíz de discutir estos temas sin argumentos objetivos, usando la fuerza en lugar de la razón.
Una sociedad está constituida por personas, y las personas nos clasificamos de acuerdo a creencias, religiones, profesiones, países, etc. Pero esta clasificación, por lo general, nace de una pluralidad: todos somos diferentes en pensamiento, y el pensamiento es el inicio de cualquier argumento. Y si el pensamiento crea una división, la persona existe. Y si la persona existe como ser individual y distinto, también existe la justificación de la diferencia, y con ella, la apología al racismo.
Por lo cual, en tanto creamos que el color de la piel influye en la capacidad de pensar, de soñar o de amar, habremos perdido la capacidad de razonar. Y ante una situación así, la sociedad construirá más muros que dividan el pensamiento, la razón y la realidad.
Poema de Léopold Sédar Senghor:
Querido hermano blanco,
Cuando yo nací, era negro. Cuando crecí, era negro. Cuando me da el sol, soy negro. Cuando estoy enfermo, soy negro. Cuando muera, seré negro.
Y mientras tanto, tú, hombre blanco,
Cuando naciste, eras rosado. Cuando creciste, fuiste blanco. Cuando te da el sol, eres rojo. Cuando sientes frío, eres azul. Cuando sientes miedo, eres verde. Cuando estás enfermo, eres amarillo. Cuando mueras, serás gris.
Entonces, ¿cuál de nosotros dos es un hombre de color?
